"No se puede pasar ni un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea, lo que haces marca la diferencia y tener que decidir qué tipo de diferencia quieres hacer" fundación Jane Goodall
Comenzar un huerto es un paso respetuoso con el planeta. Creamos conciencia y una alimentación sana.
Cosechar alimentos locales aunque sea a una baja escala, disminuye la contaminación asociada al transporte de los alimentos desde lugares más lejanos.
El efecto de unir a las personas con las raíces nos involucra con todo el ecosistema, nos hacen tomar mayor conciencia con nuestro planeta.
Nos conecta con los ciclos de la naturaleza, entendiendo sus procesos, enseñanzas, inspirarnos en sus eficientes comportamientos de regeneración y desde nuestro aporte personal un desarrollo local mucho mas colaborativo.
Rodeada de naturaleza, cultivos en crecimiento, todo está en calma alrededor de semillas, almácigos y nuevos brotes.
Una segunda vida para los mini sacos All bNAT después de conservar tus alimentos, también pueden ser una casa para tus almácigos.
Los comentarios se aprobarán antes de mostrarse.
Cuando comenzamos a hacer cambios en nuestras vidas, necesitamos buscar información que nos ayude a tomar mejores decisiones.
Buscamos informarnos, inspiración, experiencias de otras personas. recomendaciones, expandir nuestra mente.
Antes de desechar, pensemos en reutilizar, reparar o donar.
Te ha pasado que has recibido bolsas reutilizables de tela que ya no utilizas, porque ya “no se ven bien” o están manchadas, entonces vale la pena #reparar, sin contaminar, observando la naturaleza y llevándola contigo.
Sin importar el lugar o la religión desde el inicio de la civilización en casi todos las comunidades del planeta se han adoptado figuras femeninas de mujeres creadoras que fueron, son y serán el medio de inspiración para resaltar la experiencia humana